Antropología Ceu: Tecnología

Para el tema de la tecnología, hemos querido hablar sobre la donación de órganos desde el punto de vista cristiano.De esta manera, trataremos algunas opiniones que nos han parecido interesantes.

Bíblicamente hablando no hay un texto explícito que apoye o desapruebe la donación de órganos ya sea en la vida como después del fallecimiento. La donación de órganos es una práctica nueva y esa des la razón por la cual la Biblia no se refiere a ella directamente.

Por lo general, la donación de órganos está basada en el amor personal de un individuo hacia sus semejantes, y la Biblia dice que el amor no hace mal al prójimo . El apóstol Pablo mencionó que por haber padecido de una enfermedad (probablemente en sus ojos), lo que hizo que durante su estadía predicara el evangelio. El amor fraternal que llegaron a tener los primeros convertidos por el apóstol, fue tal, que él reconoce que en ese tiempo, de haber sido posible, hasta se hubieran sacado los ojos para dárselos.

Algunos creyentes piensan que si se dona un órgano, el cuerpo que Dios nos dará al resucitar será un cuerpo incompleto, al que le faltará aquel órgano donado, por los que les da temor el estar incompletos por toda la eternidad. Sin embargo la Biblia aclara que el cuerpo muerto de los creyentes, no es el mismo cuerpo glorioso resucitado que nos será otorgado. Para esto utiliza la comparación con una semilla que siendo sembrada, brota en una planta totalmente distinta a la semilla que se enterró. “Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo” . El cuerpo glorificado que Dios nos dará, será semejante al cuerpo glorioso que
tuvo nuestro Señor Jesucristo al resucitar .

Aún así, para los cristianos, la donación de órganos es un asunto personal y no un mandamiento ordenado por Dios, de que si uno lo hace será bendito y de que si no lo hace será un pecador.

Como conclusión final puede decirse que hay dos bandos respecto a este tema en el cristianísmo pero por los textos que hemos leído y los testimonios, podemos decir que para muchos puede ser un acto de bondad, porque donde una vida acaba puede dar paso a que continúe otra.

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